La «atención profunda» en el proceso creativo
- Por Gerardo Herrera, Editor
- 19/04/2023
En su trabajo sobre la existente brecha generacional en la forma en la que procesamos la información, la profesora de literatura Katherine Hayles nos dice que, aunque tenemos que valorar positivamente la capacidad de los jóvenes de efectuar muy deprisa un conjunto de tareas dispares, no por ello es menos cierto que asistimos a un cambio significativo que compromete gravemente la «atención profunda» movilizada, por ejemplo, durante la lectura de un libro o la contemplación de un objeto artístico.
En el ámbito educativo, el pedagogo Philippe Meireu nos recuerda en su última obra La réplica (Dr Buk, 2020) que le corresponde al docente convertir la clase en un «espacio de desaceleración» en el que los niños puedan tomarse un tiempo para examinar antes de juzgar, un tiempo para documentarse antes de afirmar, un tiempo en el que reflexionar antes de actuar. Meirieu se refiere también a la importancia de la lentitud, de lo que el filósofo Alain llamaba la «paciencia de taller» a la hora de realizar cualquier tipo de creación. En el proceso creativo resulta fundamental poder actuar sin la presión del tiempo y sin la presión de tener que hacer algo reconocible o que se parezca a un patrón.
De todo esto nos habla el ilustrador Matt Myers en Nirave y el mar (Dr Buk, 2021), de respetar los ritmos y los momentos que todos necesitamos para estar a nuestro aire y para crear. Con un manejo de la luz en las ilustraciones sobre el mar que nos recuerda a las creaciones, también con óleo, de Joaquín Sorolla, su libro explica este ingrediente esencial en el proceso creativo que muchas veces pasamos por alto: tener un tiempo para la creatividad sin presiones ni restricciones, tener un tiempo para esa «atención profunda» de la que nos hablaba Hayles.
Nirave y el mar es un recurso para niños que quieren explorar su creatividad y que nos muestra cómo se puede disfrutar con el proceso de creación y con la contemplación, sin importar el resultado.
Matt Myers refleja muy bien el lamento de la protagonista: dejadme sola y dejadme crear. Pero, en realidad, Nirave no necesita estar exactamente sola. Y esto lo demuestra muy bien la mujer que aparece y acompaña a Nirave en las últimas páginas de este cuento. Una compañera con la que nos gustará sentirnos identificados como adultos, porque le ofrece una compañía respetuosa y silenciosa que se acaba traduciendo en una complicidad —también silenciosa— que conduce a ambas protagonistas hacia unos resultados muy satisfactorios, tanto en lo emocional como en lo artístico.
- M. Rafael
- 22/04/2021 20:08
Muy buena reflexión acerca de este maravilloso libro. Libro que, más que un cuento - que también lo es- es una invitación a estar con nosotros mismos y, de esa introspección, crear un pensamiento, una obra... o simplemente estar.
- M. Rafael
- 22/04/2021 20:08
Muy buena reflexión acerca de este maravilloso libro. Libro que, más que un cuento - que también lo es- es una invitación a estar con nosotros mismos y, de esa introspección, crear un pensamiento, una obra... o simplemente estar.